¡Y pensar que tú eres tú y yo soy yo!. Pensar que cada vez que te veo me da un vuelco al corazón, y todo va mas despacio y lento. Me muero, de verdad, me muero por estar a tu lado.
Por levantarme cada mañana y sentir tu brazo en mi barriga, sentir tu aliento en mi cara y sentir tus pies cerca de los míos. Oír tu respiración y también tus ronquidos, que interrumpan la silenciosa y fría mañana...
Odiaría levantarme y separarme de tu cuerpo que me da calor, de tu cariño que es lo que alimenta mi soledad cada noche.
Porque cosas pequeñas hacen una gran vida.
Porque sueños insignificantes, hacen que no quieras soltar algo nunca.
Porque momentos especiales, hacen que no los olvides jamás.
Porque una mirada, un roce, hace que tengas algún motivo para levantarte cada mañana.
Porque viviendo de los recuerdos felices, hacen que no tengas ganas de morir.
Porque todo no es casualidad, siempre habrá un por qué de algo. Aunque no lo sepamos.